Obbatalá Eaniké es un viejo guerrero y guardián del pueblo y de tembleque. Cuando hace acto de presencia hay que cubrir de blanco el cuarto de osha hasta donde está el tambor y vestir de blanco a quien lo montó. Obbatalá Ekanike lleva un Osain que se monta en un caballo blanco y se le pone una escopeta de juguete, una trompeta, un hacha cretense y una espada. Viste de rojo y blanco, acompaña a Changó y a Obbatalá Ayágguna y fuera de su sopera se le pone un cuerno con pólvora. Es de la tierra Iyebú y en la tierra arará se le llama Ahado.