Se hacen dos círculos de harina de castilla concéntricos, entre ellos se ponen semillas de habichuelas, ekú, eyá y efún y se encienden dos velas afuera. Se le da cuentas a Orisha Oko y a Obbatalá, y en el centro del círculo interior se da una paloma blanca.

La paloma se deja allí, se le saca el corazón y se deja secar, se mezcla con ero, obí kolá, osun.