Oshagriñán u Osha Griñán es considerado uno de los Obbatalá más viejos. Es el mensajero de Olofin y se le encuentra subiendo las montañas. Es muy pacífico y tiembla del frío y la vejez. Es de la tierra Iyesa. Le pertenece la lechuza, la cual simboliza experiencia, discreción y sabiduría. Es el que ve cuando nadie puede. Le pertenecen los Ibeyis y tiene el camino a la casa que Olofin tiene en la punta de la loma. Se esconde del aire y anda con muletas, pero cuando se encoleriza las lanza y carga con su machete.

Oshagriñan es hijo de Oduduwa, rey de Egigbo y Ogbomoshe. Se le conoce como Makenu en tierra arará. Entre sus herramientas se encuentran tres flechas en un carcaj forrado con cuentas blancas, igual número de plumas de loro dentro de su sopera y ocho fuera, un bastón forrado con cuentas blancas, un machete, una espada, un Santísimo, una manilla torcida, un yoreshoro en un caballo con una pata levantada, un colmillo de león, un colmillo de jabalí, una bola de billar, marfil, corales y nácar.

Lleva además otro juego de herramientas de estaño en el medio de las tres divisiones de su sopera, junto a un tablero de Ifá consagrado, una bola de cristal de adivinar y un iddé de Orunla. También sobre la sopera se pone un puñal con el mango cargado con el Osain de Obbatalá.

Cuando este camino de Obbatalá es el osha de cabecera, lleva además de sus herramientas, una corona metálica blanca, que se remata con una mano con un rollo de la ley. Esta se adorna con 16 plumas de loro repartidas en cuatro arcos de la corona y con una luna, un sol, una lanza, un abanico sol, luna, una hacha, una cara, plumas, addá, estrellas, el Santísimo, un camaleón, un majá, un espejo, una silla, un muñeco y un caballo.

Viste de rojo y blanco. Su collar lleva nueve cuentas de nácar y una de coral. Es el esposo de Oshanlá aunque tuvo relaciones con Yewá. Trajo el orden al mundo a través de su hijo Oguiniyán y también que fue el quien le dio a Orula el secreto de sacar ashé o yefá del ñame. Oshagriñán fue quien le quitó las plumas de la cabeza al buitre. Fue además el inventor de la lanza y trabajó con los fundidores de plomo. Algunas casas de santo lo consideran un guerrero que vive al pie de los árboles, padre de Obbatalá Ayágguna, Changó, Babashé y Orula. En esta interpretación su mata preferida es la hiedra.